En la noche del jueves, Pacífico venció a su tradicional rival en el Viejo Ramírez, y Ángelo Sasso, de gran temporada con el Decano, analizó en “Contala como quieras” de Radio Nacional Neuquén, la victoria ante Independiente, profundizando sobre su presente personal y de la institución de calle Alberdi.
Tras la eliminación en la Liga Federal de Básquet, tanto Independiente como Pacífico van por el título de la Primera local, que puede ser un buen premio consuelo. El primer choque favoreció al equipo de Maximiliano Rubio, que se impuso por 84 a 75.
Como ocurrió recurrentemente en el Federal, Ángelo Sasso ingresó desde el banco de suplentes y fue determinante para otra victoria decana en un clásico. En poco más de 29 minutos, anotó 13 puntos, con 6 rebotes, 6 asistencias y un perfecto 3/3 en triples.
“Hicimos un lingo juego y por suerte lo pudimos ganar. Luego de la eliminación en el Federal era importante cambiar el chip rápidamente. Ahora hay que trabajar en lo que venga, ya sea el torneo local, o el próximo Pre-Federal”, comenzó relatando quien habitualmente juega con la casaca “2” del aurinegro.
Repasando lo ocurrido días atrás, realizó un balance positivo de lo que fue la campaña decana en la Liga Federal. “El objetivo era llegar lo más lejos posible y generar no sólo un buen equipo, sino un buen grupo. El equipo anduvo bien, no fuimos egoístas y en muchos partidos nos pasamos muy bien la pelota”.
Ángelo Sasso es uno de los jugadores de la región que más ha elevado su rendimiento en el último año. “En lo individual estoy contento, fui cambiando de rol casi permanentemente. Las lesiones de Romera y Lavezzari me obligaron a eso y creo que me amoldé bien a los cambios de rol”. Consultado sobre su papel de sexto hombre contó: “me gustó ser revulsivo. Me dieron confianza para tener la pelota y tomar los tiros. Eso siempre es importante para un jugador”.
Los Sasso son sinónimo de Pacífico. “Es lindo compartir equipo con mi hermano Giuliano. Somos competitivos entre nosotros, pero sin egos. Nos alentamos mutuamente. En casa hablamos de básquet todo el día, vemos partidos actuales y viejos, analizamos jugadores y compartimos opiniones. Nos divertimos con eso porque amamos el básquet”.
Respecto a sus aspiraciones personales señaló que “mi objetivo es llegar al más alto nivel posible. Por ahora me dedico a mejorar algunos defectos. Hoy, un sueño como lo es jugar en la Liga Nacional de Básquet aparece más cercano que en otras épocas. Ya no hay tanta brecha como antes”, finalizó.
Cómo siguen las finales:
Viernes 23 de junio, horario a confirmar, en La Caldera
Viernes 30 de junio, horario a confirmar, en el Viejo Ramírez (de ser necesario)