Por Abigail Varela
Luego de coronar el año con el Pehuén de Oro y el título en los Juegos Olímpicos de la Juventud, Gisella Bonomi, jugadora de la selección de beach hándbol, no piensa aflojar. Quiere seguir mejorando en 2019 y acumular logros en su carrera deportiva.
El pasado 19 de diciembre la neuquina terminó su año con el mayor premio en Neuquén. “Haber ganado el Pehuén de Oro me tomó por sorpresa. Me sentí muy orgullosa porque fue el primer oro para un deporte en equipo de Neuquén y que sea para el hándbol me puso muy contenta”, expresó Bonomi.
Claro que la experiencias más motivadoras para Gisella fue haber conseguido el oro en los Juegos Olímpicos de Buenos Aires, en octubre de este año. “Fue único. Tuvimos un largo proceso, entrenamos tres años y medio aumentando el ritmo de intensidad, pero la verdad es que aspirábamos al podio por nuestros resultados en el Panamericano y también del Mundial, donde también terminamos arriba. Nuestro objetivo era lograr lo mismo y no podíamos quedarnos con menos”, comentó.
Y agregó: “Nos sentíamos muy confiadas. El partido clave fue ante Hungría en la ‘main round’ que nos dio toda la confianza para poder llegar más alto”.
En cuanto a lo personal la jugadora destaco que se sintió cómoda deportivamente. “Realicé bien mi tarea, porque soy el resumen de cada jugada. Detrás de cada gol está el acompañamiento de todo el equipo y las jugadas de todo el equipo, que culminan en el gol y eso es de parte de todas. Y para mí poder cumplir con esa labor es muy satisfactorio”, explicó.
La campeona olímpica ha logrado que el deporte neuquino avance. “Desde la subsecretaria de Deportes me dieron muchas esperanzas para el año que viene. Espero que siga progresando porque es muy difícil para un deportista, es un camino solitario. Por más que esté el sostén de la familia, tiene que haber apoyo de la provincia. Además es un orgullo representar a Argentina o Neuquén porque es llevar el nombre de algo y mostrárselo a todos”, concluyó la mejor de 2018.