La RAE dice que ell Templo es un lugar real o imaginario en que se rinde culto al saber, a la justicia, etc. La cancha de Centro Español existe y los jugadores dieron un espectáculo de aquellos pero eso de la justicia hace ruido. Fue más bien injusto no tener la posibilidad de ver más básquet en El Templo de Plottier. Centro Español y Biguá jugaron un partidazo, tal vez el mejor de la zona Patagonia, y la victoria viajó para Neuquén con un ajustadísimo 87-86.
La definición fue para el infarto. Con apenas un segundo por jugar, Charly Sepúlveda clavó una bomba que puso el partido 86-86. Biguá salió rápido, Emilio Santana se apoderó de la bola y antes de lanzar, con el sonido de la chicharra de fondo, el árbitro Nicolás Larrasolo vio falta de Gabriel Spinci.
Con el tablero en 0:00, el 11 fue a la línea, clavó el primero y se desató la locura en el grupo de hinchas visitantes. El segundo lanzamiento, que no servía de mucho, fue afuera y al toque, festejo apretado de Biguá y mucha calentura en el dueño de casa, que perdió su segundo juego en casa.
Esa sensación de injusticia se multiplicó en El Templo porque fue un duelo muy emotivo. Seguramente eso de rendir culto sea exagerado porque los dos repartieron aciertos con errores, pero nadie puede negar que salió un duelo tremendo. De esos que suelen marcar quiebres en una campaña.
El Torito, con Matías Palacio en un gran nivel y algunos socios de ocasión, se las ingenió para estar al frente del marcador durante toda la primera mitad. Biguá arrancó errático (0-7 en triples en el primer cuarto), pero siempre dio la sensación de que podía reaccionar, especialmente por el buen momento que atraviesa Luciano Ravera. Eso que insinuó Biguá en el los cuartos iniciales lo concretó en los decisivos. Pasó al frente, no le tuvo miedo a la situación y fue más partidazo que nunca. En el local entró encendido Charly Sepúlveda y hubo un buen momento de Leandro Tapia, y la visita tuvo un perímetro letal porque además de Ravera, creció Santana y Santiago Pascual aportó puntos determinantes.
La historia parecía liquidada con el tablero 79-85 y 1:28 por jugar, pero Español revivió y llegó con chances al cierre. Ravera tuvo la victoria, pero falló uno desde de la línea, el juego quedó 86-83 y llegó el tremendo desenlace, con la bomba de Sepúlveda, la falta y el libre de Santana. Cinco minutos más hubieran sido el broche ideal para un partidazo y esa es la sensación que quedó en El Templo.
Por lo pronto, Biguá metió un gran triunfo y logró equiparar su récord a 5-5. El Torito, que falló en casa, sigue con registro positivo (6-3) y buen margen de cara a una etapa que pinta para ser apasionante.
LA SÍNTESIS
Centro Español (86): Franco Leal 13, José Brancolino 7, Matías Palacio 19, Mario Sepúlveda 14, Franco Casacchia 4 (FI), Leandro Tapia 12, Carlos Sepúlveda 11, Gabriel Spinaci, Piero Vega 6, Lautaro Torrente. DT: Patricio Denegri
Biguá (87): Luciano Ravera 31, Emilio Santana 18, Santiago Pascual 12, Lautaro Riego 4, Leonel Rodríguez 4 (FI), David Fric 18, Facundo Zambrano, Nahuel Muñoz, Álvaro Santambrogio. DT: Mauricio Santángelo
Parciales: 20-12, 43-39 y 63-66
Árbitros: Juan Cruz Félix y Nicolás Larrasolo
Cancha: El Templo, Plottier
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LAS POSICIONES
- Pérfora, 17 puntos (8-1)
- Centro Español, 15 (6-3)
- Biguá, 15 (5-5)
- Pacífico, 14 (5-4)
- Deportivo Roca, 14 (5-4)
- Petrolero, 13 (5-3)
- Independiente, 11 (3-5)
- Centenario, 9 (1-7)
- Zorros, 6 (0-6)
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ASÍ SIGUEN
Domingo 6 de marzo
- Petrolero vs. Pérfora, a las 21:30
- Independiente vs. Pacífico, a las 20
