El boxeo sabe de sorpresas arriba del cuadrilátero, pero también antes de subir. Y el que metió una que no estaba en los planes de nadie fue el Team Godoy porque Billi se presentará este viernes 26 en Berlín. El Niño de Centenario, que el 8 de octubre pasado volvió al ruedo luego de más de dos años de inactividad, tendrá la gran chance de retornar a los primeros planos cuando se mida con el invicto local Vincenzo Gualtieri.
La velada se llevará a cabo en el Agon Sport Park de la capital alemana (se podrá ver por el canal de Youtube), a partir de las 16, y habrá tres títulos en juego. El neuquino irá por el Internacional FIB de los medianos y obviamente buscará que el impacto sea doble: primero por la posibilidad de pelear y segundo, porque una victoria representaría un batacazo.
Si bien es cierto que Godoy sabe de batallas y tiene experiencia de sobra (35 años y más de 40 peleas como profesional), llega al compromiso con una única pelea previa. Fue hace un mes y medio en el Polideportivo de Las Coloradas, donde no dejó dudas u noqueó a Jonathan Joel Casafu. Así alcanzó un interesante palmarés de 38-6-0, con 19 definiciones por la vía rápida.
El tremendo “sin escalas” lo mandará desde el interior neuquino hasta la lejana Berlín. Y ahí estará Gualtieri, con su inmaculado 17-0-1, con 7. La ventaja de edad (tiene 28) y una mayor continuidad en los últimos años (peleó seis veces contra una de Billi en los últimos dos años) pueden ser aspectos determinantes. Datos que se tienen en cuenta, pero muchas veces quedan de lado y se tapan con una sorpresa.
El festival tendrá otros dos combates con fajas en juego y uno llama la atención porque es el latino de los súper medianos, entre el cubano William “El Indomable” Scull (17-0-0, con 8) y el colombiano Deneb Díaz (16-0-1, con 1). También cruzarán guantes por el welter EBU el local Jama Saidi (20-2-0, 7) y el francés Fouad El Massoudi (17-14-1, 2). Ahí, en medio de todo ese ruido armado por AGON Sport Promotions, estará el Team Godoy, con Billi en el cuadrilátero y Bruno La Bestia en el rincón. Pinta difícil, pero siempre hay que dejar un lugarcito para las sorpresas.