En cada una de sus entrevistas, Iñaki Basiloff habla de “mejorar tiempos”. Exigente al ciento por ciento, seguramente masticó bronca luego de su gran debut en los Juegos Paralímpicos de Tokio, porque quedó a sólo 4 centésimas del tercer lugar que le hubiera permitido subir al podio en los 200 metros combinados SM7. El nadador neuquino clavó el crono en 2.31.62 y perdió el mano a mano por el bronce con el colombiano Carlos Serrano (2.31.58).
La victoria fue para el israelí Mark Malyar, con un tiempazo de 2.29.01, mientras que el ucraniano Andri Trusov se colgó la medalla de plata, con un tiempo de 2.29.99. Otro argentino, Pipo Carlomagno, fue de la partida en la final y terminó octavo con 2.41.55.
Esta era una de las pruebas apuntadas por Iñaki y decididamente cumplió una gran actuación. Fue de menos a más, porque en la serie hizo 2.33.23 y mejoró su rendimiento a la hora de salir a buscar la heroica. Quedó a un par de brazadas en el tramo final (estilo libre), después de una gran remontada ya que había finalizado quinto cuando finalizaron los 50 metros de pecho. Estuvo cerca y ahora buscará revancha.
El sábado 28 a partir de las 21 será la segunda prueba (400 metros libres) para Basiloff en tierras niponas y ahí tiene un antecedente de peso: logró el oro en los Panamericanos de Lima 2019 y tratará de hacer pesar ese antecedente ante los mejores del planeta.
Por lo pronto queda claro que el debut fue más que positivo. Iñaki ratificó que está en el top 5 a nivel mundial y con ese cartel está en condiciones de dar el golpe. Sus chaces crecen en las carreras largas, pero esta actuación seguramente lo motivará para dar pelea en las tres competencias que tiene programadas después de los 400.
LO QUE VIENE
- 28/08 (21:00), 400 metros libres
- 29/08 (21:00), 100 metros espalda
- 30/08 (22:28), 50 metros libres
- 02/09 (21:46), 50 metros mariposa
