El vestuario de Don Bosco de Zapala está listo y esperando por la vuelta del fútbol para abrirle sus puertas a los jugadores del club donde surgió el Huevo Acuña. Después de un enorme trabajo, encabezado por la subcomisión de Fútbol, cuerpo técnico y plantel de primera, los jugadores del Barrio disfrutarán de un “lugar sagrado” a la altura de cualquier club de elite.
Luces led azules y blancas, asientos confortables, gabinetes individuales con todos los accesorios para guardar ropa y estar cómodos, arman el combo perfecto. Además, se colocaron pisos nuevos, se adaptó un lugar para el altar con la imagen que acompaña al plantel y hasta se renovaron los baños.
En la decoración predomina el azul y el blanco y en la parte alta se observa un escudo del club con las estrellas y años que hacen referencia a los cinco campeonatos que Don Bosco ganó en Lifune.
Vale destacar que el trabajo fue íntegramente llevado adelante por la subcomisión de fútbol y por el plantel de primera. De este modo, queda muy en claro el sentido de pertenencia que tienen los jugadores y cuerpo técnico y la capacidad de generar recursos y proyección que muestra la subcomisión.
A su vez, el vestuario visitante también fue reacondicionado y cuando la pelota vuelva a rodar los protagonistas estarán mucho más cómodos.