Por Cristian Helou
Son horas movidas en el deporte neuquino, especialmente por la confirmación de la baja de Gigantes del Sur de la Liga de Vóley Argentina y por dos asambleas de básquet, una local y otra nacional, que tuvieron resultados categóricos y sin dudas modificarán la estructura de la disciplina.
La baja del Dino de la competencia fue anunciada como un impasse pero está claro que la decisión se analizaba hace tiempo, incluso antes de la pandemia. Ya se habían dado señales que pasaban por una considerable merma en el presupuesto y esta situación de parate, más la salida de Bolívar no hicieron más que dejar la mesa servida para copiar e informar.
En el anuncio se habló de volver para la 2021-2022 (el calendario en realidad no está muy claro) pero hay motivos para pensar en que no será una tarea sencilla darle forma a ese rápido regreso. Antes, durante o después de cada Liga, Gigantes llevó de la mano sus buenas producciones con conflictos que tuvieron que ver con retraso en los pagos, confirmaciones sobre la marcha o pretemporadas tardías.
Así y todo el proyecto se mantuvo y como es uno de los equipos más añejos de la Liga, la posibilidad de volver siempre estará latente. Si eso ocurre, está claro que deberán cambiar los objetivos y apuntar a las bases. Gigantes nació para ser un espejo en el vóley provincial. El problema es que no hay clubes consolidados que puedan pararse frente al cristal y mirarse.
Lo del básquet fue más ruidoso aún. Primero porque hay una competencia más continua y seis equipos a nivel nacional, y segundo porque por primera vez en años apareció una lista opositora que intentó meter un volantazo en la federación.
Sergio Gatti, gran ganador de la semana, primero se aseguró la continuidad en la FBN con un cómodo 8-2, y días más tarde, festejó el 22-1-1 con el que la Confederación Argentina logró aprobar el nuevo estatuto. El neuquino es secretario General de la CABB y será clave. Allá y acá.
El rival de Gatti en la disputa por la Federación fue Luciano Saborido, director general de deporte Social y Comunitario de la provincia, quien consiguió adhesión de muchos colegas y referentes. Uno de los más resonantes fue el de Mario Sepúlveda, emblema de Centro Español. ¿A quién voto el club de Plottier? A Gatti.
Saborido también tuvo el visto bueno de su superior, Luis Sánchez. De todos modos, una cosa es conseguir el ok y otra asegurarse el apoyo. El ministro quedó en el medio porque sostiene una buena relación con Fabián Borro –superior de Gatti-. Fue uno de los primeros en recibir al presidente de la CABB y si bien es cierto que en aquel momento se anunció un trabajo de desarrolló, puertas adentro pensaron un equipo de Neuquén lo más arriba posible. Si es la Liga Nacional, mejor.
La pandemia y el parate abortaron esa movida, pero el proyecto está en un cajón de la Ciudad Deportiva, tiene un ideólogo y no sería extraño que se haga el intento para llevarlo a cabo.
Planteado como franquicia y con un nombre que se cae de maduro, Neuquén Básquet, más de uno podría pensar en un traspaso de reservas: Chau a Gigantes y a su red de lado a lado, hola a dos redes colgadas a un par de aros.
#QuedateEnCasa, #JuntosPodemosMás o #RevoluciónDeportiva son hashtags que se usan habitualmente en los posteos oficiales. El primero hay que cumplirlo: no queda otra. El segundo tiene, a veces, caminos separados. Y el tercero viene a los tumbos y llevará un tiempo enderezarlo.