¿Quién será el próximo presidente de la FBN?

Sergio Gatti: “Se está construyendo un espacio y sí, me voy a presentar. Ya he asumido el compromiso con varios clubes”.
Jorge Comoli: “Tengo que ser honesto con mis pretensiones y por eso les pido a los clubes que me acompañen”,
Luciano Saborido: “Simplemente creemos que es un excelente momento para generar un cambio, no sólo generacional, sino en muchos aspectos”.

La lucha está planteada y el próximo 30 de septiembre, cuando se realice la asamblea de renovación de autoridades en la Federación de Básquet del Neuquén, habrá nuevo (o viejo, o debutante) presidente. De entrada, hay que decir que tres listas para 11 clubes es demasiado, pero no hay consenso (al menos por ahora) y por estas horas explotan los celulares para llevar adelante la estrategia de seducción.
Hoy por hoy, Gatti y Comoli sólo coinciden en un punto: la permanencia en la Federación durante dos décadas. Se han alternado la conducción y van por más. Ahora, las ideas son diametralmente opuestas y todo explotó en noviembre del año pasado, cuando el actual presidente se alineó a Fabián Borro y el vice siguió junto a Federico Susbielles.
Con Borro en el poder nada cambió e incluso la grieta se agrandó. Van por caminos decididamente opuestos y cada uno, con su estilo, trata de convencer a los dirigentes de los pocos clubes que hay para votar. Los dos tienen un punto a favor y es su relación con la directiva nacional. Gatti, de hecho, es el secretario general de la CABB, y Comoli en varias ocasiones ocupó cargos nacionales. El tema es que ahora hay que mirar para adentro y de una vez por todas desarrollar la actividad.
El tercero en discordia se llama Luciano Saborido, quien afirmó que tiene intenciones presidenciales desde 2015 y cree que este es el momento. Los recambios generacionales siempre ilusionan y en eso se apoya el flamante candidato para tomar el timón de la FNB. El femenino asoma como un punto vital en su gestión. La idea es renovadora, pero al mismo tiempo se produce un contrapunto por la función de Saborido en el ministerio de Deportes. En una provincia donde el deporte está tan politizado, no es una situación saludable.