El Sevilla y el Sporting de Lisboa sellaron el acuerdo y Marcos Acuña se muda a España por cuatro temporadas. El Huevo cruzó la frontera el domingo y en las próximas horas se sumará a la pretemporada que se realiza en Algorfa. A los 28 años, el zapalino dio un paso inmenso en su carrera: arribó a un club que es referencia en Europa y se dará el gusto de jugar en una de las ligas más importantes del planeta.
Además, claro está, es fija que seguirá en la órbita de la selección Argentina. Es una pieza clave para Lionel Scaloni y encima, la función que piensan darle en Sevilla lo transformará en un jugador versátil. Su flamante club lo anuncia como lateral izquierdo y si bien es cierto que su posición natural es la de volante, habrá que acostumbrarse a verlo en otras funciones.
En la página oficial de Sevilla, hicieron un minucioso recorrido de la carrera del Huevo, quien recaló en Ferro luego de varias negativas en otros clubes. Luego de 117 partidos en la entidad de Caballito, en la 14-15 pasó a Racing y ahí se dio su explosión. Fue clave en la conquista del título en el Torneo de Transición 2014.
Fueron tres años a full en la Academia y en simultáneo la selección. El Sporting lo incorporó de cara a temporada 17-18 y ahí se anotó otro logro, porque debutó en la Champions. Y para hacerla completa, salió campeón de la liga portuguesa.
La temporada siguiente fue la de su consagración en Lisboa. Además de repetir título en la Copa de la Liga, consiguió la Copa de Portugal. Jugó 30 partidos, anotó 1 gol y dio 9 asistencias.
La pasada temporada, el Huevo volvió a ser un determinante: completó 24 partidos de la Liga NOS. En la Europa League su equipo quedó eliminado en los 16avos de final. Esa copa quedó para Sevilla, su nueva casa. Y gracias a ese logro, el equipo de Julen Lopetegui tiene un compromiso de aquellos dentro de 10 días: se medirá con el Bayern Munich por la Supercopa de Europa, en el Puskas Arena de Budapest. Seguramente dejará todo para ganarse un lugar en la delegación que viajará a tierras húngaras.