Los dirigentes de la Liga de Fútbol del Neuquén (Lifune) tuvieron un nuevo encuentro vía zoom y dos temas sobresalieron del resto: dieron por finalizado el Torneo Oficial y se les informó a los clubes que el lunes podrán abrir sus puertas para comenzar con los entrenamientos funcionales.
Dejar sin efecto el certamen se caía de maduro. Apenas tuvo una fecha (21 y 22 de marzo), justo en el comienzo de la cuarentena y lo mejor era declarar su nulidad. De todos modos la mayoría de los dirigentes pidió por la realización de un torneo de verano, con el objetivo de que el parate no sea tan prolongado. A priori, tendría el aval de la Liga, no sería obligatorio y obviamente, estaría por afuera del calendario habitual, que incluye Copa Neuquén y Oficial.
De esta manera, es utópico pensar en que se pueda salvar algo del 2020. Los tiempos ya no dan, porque en todas las categorías se necesitará tiempo para volver a entrar en ritmo. Es cierto que la gran mayoría cumplió con los entrenamientos virtuales, pero está más que claro que la exigencia no es la misma.
Una buena para varios clubes es que comenzaron a cobrar parte de lo que se había tramitado con los gobiernos de Provincia y Nación. Estos aportes ayudarán para acomodar los números y en especial frenar las deudas que se multiplicaron durante este freno generalizado.
Si de la vuelta de los entrenamientos se trata, el lunes los clubes podrán reabrir sus puertas y los predios deberán estar preparados sanitariamente para cumplir con el trabajo funcional. La idea es que arranquen las categorías más grandes, pero que el lunes 7 ya estén la mayoría de las formaciones en acción.