Por Cristian Helou
Independiente puede pero no quiere. Español y Petrolero quieren pero no pueden. Centenario puede y quiere. Pérfora quiere y tal vez pueda. Pacífico no puede y parece que no quiere. Y en el medio apareció un séptimo elemento, Alianza, que quiere, pero por ahora no puede. Si el básquet nacional confirma su nueva estructura de competencia (Liga Nacional, Liga Argentina y Liga Federal de Desarrollo), queda claro que hoy por hoy, ninguno de los equipos neuquinos están en condiciones de afrontar la segunda categoría.
De movida hay que aclarar que las invitaciones directas no existen. Lo que hace la Asociación de Clubes es tantear y ver en qué condiciones está cada club. Y a partir de ahí puede actuar como una especie de mediadora. El valor de una plaza de Liga Argentina es de 2 millones de peso.
En la actualidad, Español y Petro tienen su lugar en la competencia. Es cierto que no cumplieron con los pagos del libre deuda, pero el parate les permite ganar tiempo. Así y todo la situación es muy delicada y fue por eso que surgieron las especulaciones.
En el ambiente zonal se instaló que Independiente y Alianza podrían quedarse con los lugares de Petro y el Torito, y que incluso hay una movida de arriba para darle paso a esta especie de plan canje. Está claro que si esto ocurre, no sería saludable.
Por historia y también por estar al día con los trámites, el nombre del Rojo se cae de maduro. Sin embargo en Perito Moreno y José Rosa no están convencidos de jugar la LA. Prefieren sostener el andar prolijo, seguir en el Federal (o Federal de Desarrollo) e invertir en ladrillos (La Calderita).
El caso de Alianza es muy particular. Nadie duda de su popularidad y de la importancia que tiene en Neuquén. Es la referencia deportiva de la segunda ciudad más importante de la provincia y está en todo su derecho de armar un proyecto de básquet. Ahora, sin infraestructura y ningún jugador de musculosa, resulta complejo.
Es cierto que el Municipal de Cutral Co reúne las condiciones para poder entrenar y darle forma al proyecto. Pero también es verdad que es un reducto muy utilizado por la sociedad para desarrollar diferentes actividades. Y un plan con todas las categorías como el que se pretende llevar adelante la dirigencia del Gallo necesita de un lugar casi exclusivo.
No está mal que los deportistas de la comarca (acá se incluye a Plaza Huincul) tengan tres opciones para jugar al básquet, pero hace ruido que Alianza se interese justo ahora, en tiempos de crisis económica y con una pandemia en el medio.
Sus vecinos, ambos de Huincul, lograron armar sus propias historias en el básquet y en los últimos años eligieron diferentes estrategias. Y salió una especie de “cola de león o cabeza de ratón”: Petro se lanzó a la aventura de jugar la Liga Argentina y su andar siempre fue complicado desde lo económico. Pérfora eligió seguir en el Federal y varias veces estuvo cerca del ascenso (incluso terminó primero en la Patagonia cuando se cortó el torneo).
Hoy los dos están en una situación extrema y en ese contexto, la sorpresiva aparición de Alianza hace más ruido aún. Y las sospechas se multiplican cuando sale a escena la famosa nota que le enviaron al gobernador Omar Gutiérrez para reclamar los pagos, “firmada” por los dos clubes de Plaza y Centro Español.
Centenario y Pacífico, por su parte, viven situaciones muy diferentes. En La Colonia quedaron más que satisfechos con la primera experiencia en el Federal y aunque reine la incertidumbre, se perfila para seguir en el tercer escalón. La idea es dar pasos firmes y esperar el momento para pensar en un salto. El Decano es un mar de dudas y aunque está cerca de cerrar los trámites con la Confederación Argentina, estaría más afuera que adentro del próximo mapa nacional.